- La mesa redonda ha sido organizada por Respon.cat, en el marco de la colaboración en el I Congreso Iberoamericano del Voluntariado Corporativo.
- La sesión ha permitido mostrar que las empresas medianas y pequeñas también llevan a cabo una implicación comunitaria de voluntariado
Mesa redonda sobre voluntariado de empresa para pymes, organizada por Respon.cat
Con el título de "Voluntariado de Empresa para pymes y desarrollo de Territorios Socialmente Responsables" ha tenido lugar una mesa redonda que ha servido para evidenciar que el voluntariado no es exclusivo de las empresas grandes. Se trataba de debatir sobre la situación y las perspectivas del voluntariado de empresa con el foco puesto especialmente en las pymes, para romper el tópico de que esta práctica de acción social sólo es de interés para las empresas grandes. Hay que decir que esta mesa ha suscitado muchas preguntas e intervenciones de los asistentes.
La sesión ha contado con la participación de David Toledo, del Departamento Salud y Dirección de Personas de la empresa SPB, Jordi Torredemer, responsable de Comunicación de Mina Aguas de Terrassa y director de la Fundación Mina, Josep Maria Canyelles, coordinador Respon.cat. Nekane Navarro, consultora social, ha moderado el debate.
Tal como ha afirmado Canyelles, no se puede aplicar el modelo de programas de voluntariado corporativo en las pymes o microempresas, porque el modelo no es coincidente. A diferencia de las grandes empresas, que han comenzado recientemente a llevar a cabo estas acciones, en el caso de las empresas más pequeñas muchas acciones equiparables ya se habían hecho siempre, pero si pensamos en términos de programas no sabremos apreciarlo ya que menudo son acciones realizadas desde el compromiso y la continuidad, pero que no se estructuran como programa.
Tal y como se afirmó el día anterior, en el debate sobre Voluntariado de Empresa para pymes, que tuvo lugar en el Marketplace también organizado por Respon.cat con una selección de veinte participantes, cuando queremos abordar esta materia con las empresas más pequeñas, hay tener más en cuenta el sentido de la acción que el formato. Si sólo pensamos en un formato de programa, es probable que no podamos encontrar ninguna!
Lo que nos debe interesar son todos aquellos modelos de acción social de la empresa que no se limitan a una mera transferencia de recursos sino que hay una implicación de las personas del equipo, de modo que no sólo se genera un impacto en el entorno sino que también se desarrollan los valores del equipo y las habilidades sociales de las personas. El voluntariado estricto sería una modalidad, pero también es importante tener presente las aportaciones pro-bono.
A veces se hace difícil establecer los límites conceptuales, ya que el caso de un profesional que hace una acción de manera altruista podría ser considerado voluntariado o pro-bono, pero no nos interesa tanto el debate nominalista como la manera de poder poner en valor estas prácticas, darles reconocimiento para facilitar su generalización, y hacer que la sociedad sepa también valorarlas como parte de un compromiso hacia el entorno.
Las experiencias de las empresas invitadas, la valenciana SPB y la miembro de Respon.cat Mina Aigües de Terrassa han permitido conocer enfoques por parte de pymes comprometidas. Canyelles ha presentado la iniciativa empresarial Respon.cat para el desarrollo de la RSE en Cataluña y a continuación, en calidad de experto, ha hecho una breve presentación del sentido de los Territorios Socialmente Responsables, vinculándolo especialmente a la acción de la empresa hacia la sociedad. En esta intervención ha aprovechado para aportar casos de microempresas, ya que a ninguna de ellas le había sido posible venir a participar al Congreso, dificultad comprensible por parte de quien tiene que salir adelante de un negocio con pocos recursos, y que ayuda a comprender por qué en algunos foros se puede creer que las empresas más pequeñas no hacen RSE.
David Toledo, de SPB, trasladó su caso de Voluntariado Corporativo que empezó su camino en el año 2009, actualmente enmarcado dentro del proyecto Wellnes. Indicó que el voluntariado es un facilitador más del desarrollo de persona y profesionales, generando esta acción beneficios tanto para la persona que lo disfruta (el usuario y el voluntario), como para sociedad y la empresa. Desde SPB se considera una muy buena herramienta para reforzar y formar en competencias como el trabajo en equipo, la comunicación, habilidades sociales, adaptación al cambio, valores… Sin duda esto representa una ventaja muy competitiva para la empresa ya que las personas son el principal valor que tiene una compañía. En el año 2013 SPB tuvo una implicación del 13,40 % de los voluntarios, aunque remarcaron que no les importa tanto la cantidad, sino que prefieren voluntariado de calidad.